miércoles, 3 de febrero de 2010

Fieras Santas (Extracto)

Nota: Mil perdones, pero este relato puede herir la suceptibilidad de cualquier lector...

Ah... y cualquier parecido con la realidad... es pura coincidencia...

Dentro del local el olor a cigarro y cerveza emanaba fuertemente, Malograo te miraba de reojo y saco sus billetes “Aun no” dijo Yair mientras observaba el escenario que pisaban, la puerta metálica conducía a un gran ambiente, pequeños afiches de películas decoraban la pared y algunos espejos demostraban quienes eran los personajes que ingresaban a actuar, ya eran cinco personas contra el mostrador con películas a su alrededor netamente originales; detrás de la rejilla del mostrador dos asientos de plástico y un refrigerador; sobre este un televisor y un VHS polvoriento contactaban señales de algunos canales de cable. ¿Que van a ver? Pregunta el joven que atiende, Yair observa su billetera y Ángelo y Tinoco observan a todos lados, “Que no haya roche” dicen, se acercan lentamente y directamente y sin tartamudear Ángelo habla “Catálogo rojo”.


El joven se ríe y desaparece del lugar, pasa una cortina y demora unos segundos, vuelve con un álbum de fotos color azul que al abrirlo aparecen imágenes pornográficas, la primera era de una mujer amarrada a una cama y un tipo cogiéndole los pechos, la del costado eran un par de chicas besándose totalmente desnudas.
Malograo mira a todos lados a espera que no aparezca algún conocido, Tinoco observa las fotos y Ángelo lo convence de ver esta o esta, Yair se ríe de la escena mientras tu esperas que no den aun las cinco de la tarde y que mama no llegue antes de que te castigue.
Finalmente Tinoco anima a Ángelo, “Esta” dice y le extiende la foto al muchacho, en ella se ve a dos mujeres con un rostro de éxtasis mientras dos hombres acarician sus senos y muestran su sexo casi rozándolos con los de ellas, la película tiene un nombre e ingles, igual no importa, lo importante es lo que se ve.

El muchacho observa la figura y nuevamente cruza la cortina, “Cuarto dos”, dice y todos en carrera loca salen con dirección a un extenso pasadizo.
El camino esta solo tartajeado con cemento y una puerta metálica con vidrios medio destruidos son lo único que la decora, al doblar la izquierda finalmente llegan al pasadizo de cuartos, un olor fuerte y embriagador aparece en el ambiente. Huele a mierda.
Se escucha el sonido de algunos cuartos, hay disparos, risas, en otro solo una conversación y en otro casi a volumen bajo una mujer gimiendo. Llegan a pasar dos cuartos y finalmente llegan a uno donde el número dos casi borrado aparece decorándolo.
Al ingresar un televisor de 22 pulgadas los recibe, esta apagado y Yair lo enciende, buscan los asientos, un mueble normal y dos bancas de madera en donde todos se ubican, esperan un segundo y la pantalla esta obscura, luego aparecen unas letras una promoción y la emoción comienza a invadir al grupo. Tu ves la hora, cuatro y cincuenta, al menos quieres ver una parte para ya irte, esperan y finalmente empieza la presentación, se observa un campo y unos caballos corriendo desde el horizonte, son vaqueros, uno de ellos baja del caballo y comienza a disparar al aire, la gente corre y algunos celebran otros se esconden, al llegar el grupo este vaquero corre hacia una muchacha que esta parada, la besa y la acaricia tocándole el cuerpo, le manifiesta una frase en ingles y la lleva a otro ambiente, cambio de escenario, ahora es un cuarto, el hombre se quita la camisa y le alza la falda ala mujer, no tiene ropa interior, se aprecia su sexo y comienza a acariciarlo, besarlo y lo demás, sin pasar medio minuto ya le esta haciendo el amor.

Ángelo y Tinoco se ríen como si fuera película cómica, Yair los acompaña mientras Malograo analiza la escena, como va y viene el acto, la mujer encima y el hombre abajo, la mujer gime, a cámara hace un primer plano “Así debe ser” dice Malograo, pasan quince minutos de película hasta que llega el clímax, la mujer siempre termina siendo la toma final del acto sexual.