sábado, 26 de julio de 2008

El culpable (a buenas maneras)

El día que me entere que Alberto Fuguet llegaría a Lima con motivo de la Feria del Libro me impresione tanto que de inmediato verifique las fechas, buscaba desesperado el calendario de actividades y busque en mi billetera la cantidad de capital con el que contaba para ir en su búsqueda, busque en diversos medios los lugares donde estaría, incluso di aviso a mis conocidos que él vendría. Uno de ellos me pregunto:
- ¿Por qué tanta desesperación en encontrar a ese tal Fuguet?
- Porque es quien tiene la culpa de lo que estoy viviendo ahora – le respondí.
***
Aún recuerdo esos tiempos cuando me encerraba en mi casa, específicamente en aquel entonces en la televisión, en el cuarto de mis padres, viendo algunos programas para olvidar aquel examen de admisión de la Universidad de San Marcos el cual me dijo invisiblemente que no estaba preparado para estudiar Literatura en la universidad decana de América.
Acepto que no era el fin del mundo, pero caí en depresión, una depresión que parecía decirme que si no ingresaba ese día no ingresaba nunca a esa universidad, y menos, que si no ingresaba aquel día no estudiaría Literatura en otro lugar y nunca jamás.
Intentando olvidarme de todo ingrese al mundo de la televisión, sin ver otras posibilidades me enfrasque en mi casa y no quería salir. Y recuerdo aun ese sábado, no recuerdo que numero de mes cayó, pero si se que era el mes de Abril, cuando observe detenidamente por el canal 4 (América TV) una película peruana, una historia, un joven que quería ser escritor, que para serlo requería de un titulo en la carrera que estudiaba, que ingreso al mundo de la prensa y en la sección de policiales vio esa cara oscura del mundo real, la muerte, la sangre y diversos puntos más que hacían que se vuelvan ingredientes de sus historias de escritor.La pelicula se llamaba "Tinta Roja".
Me enganche directamente en la historia, el joven, se comía las uñas, como yo; quería ser escritor, como yo; leía a Vargas Llosa, como yo; no sabía nada del verdadero universo y del mundo que lo rodeaba, como yo; etc, etc. El punto era que a través de la historia pude apreciar lo que mi madre me había dicho una tarde en el comedor: “No requieres de estudiar Literatura para ser un escritor”. Espere los créditos, leí quien dirigió la película, quienes actuaron, quien escribió el guion, pero pude ver de inmediato una frase: BASADA EN LA NOVELA DE ALBERTO FUGUET.
Fue así que comprendí, acerté en ese instante, y sin más que pensar fui a dormir. Al día siguiente en el comedor y cuando mis padres almorzaban recién me senté frente a ellos, me miraron extrañados y añadí: “Mamá, Papa, quiero estudiar periodismo”, mientras en mi mente rondaba ese nombre ¿Quién es Alberto Fuguet?
***
Alejandro me llamo en un momento, estaba pensando en un hecho que había pasado y de inmediato reacciones cuando me informo algo a través del celular:
- Resérvate el 25, vamos a entrevistar a Alberto Fuguet.
Abrí los ojos en plato y corrí de inmediato a mi cuarto, salte y salte y sonreí, empecé a recolectar esa información que tenia sobre aquel hombre, por fin lo iba a ver, estaba aun a una semana pero era el momento para ir ideando como seria el modo de atraparlo, decirle lo que debía decirle, entablar ese confesionario de palabras que ambos debíamos decirnos. Por un momento tuve miedo, creí que no se haría, que el hombre no querría declarar frente a la prensa, pero no, olvide todo y de inmediato clave en mi mente la frase que debía decirle aquel dia, esa cuando estemos mirándonos a los ojos. Es el mes de la patria, el mes de mi país, debia demostrarle a ese personaje que en el Perú hay talento, hay de todo, podria ser un perfecto regalo de mi patria.

***
Tenia 19 años, cogí el libro, era una fotocopia, no la original pero lo leí con sentimiento. La historia de Alfonso Fernández, el muchacho que quería ser escritor y estudiaba periodismo, sus anécdotas en El Clamor junto a Faundez, Escalona y el Camión, Rosana, Nadia, y otros personajes más que parecían presentarse en mi mente de manera diferente a lo que vi desde la apreciación de Francisco Lombardi (director de la película).
Los capítulos, las vivencias, los lugares, ese capítulo cuando Faundez le enseña a Fernández a escribir, esa sobre “Una iracunda y celosa esposa…”, no sé porque, pero vi en esa parte a un Faundez que representaba al salvador, a aquel que quería que el escritor no se jacte o se enfrasque en un estilo, era demostrarle que creara el suyo propio, escribir como debía escribir, ese en donde el lector se quede enganchado a la historia.
Ese era el mundo que quería ver, conocer, ese ambiente del periodismo donde se demostraría los dotes de la literatura, eso era, le periodismo era una literatura, barata, pero literatura a fin y al cabo.
Mientras Fuguet estaba tal vez escribiendo una historia o dirigiendo algún corto, a miles de kilómetros, en Perú, en Lima, en el distrito de Independencia, en una casa color verde, un joven de 19 años comenzaba a admirarlo más y más y con más ganas quería hacerse escritor.

***
25 de Julio. Feria Internacional del Libro de Lima. Perú. 16.18 pm.
Luego de haberme humedecido la cara y con las preguntas en el bolsillo de mi camisa me dirigí al lugar pactado, ahí estaba los muchachos de los talleres, Alejandro, Marilia, Valerie (multimedia) y Marcelo (fotógrafo) saludaban a un hombre alto, llevaba un libro en su mano con un resaltador color rosado, lo vi, era él, el culpable, no había algún modo de atraparlo, estaba ahí, y yo comencé a sentir ese frio que recorría mi mente las veces que lo más importante de mi vida está por pasar. Me acerque, salude a la representante del hombre, luego lo vi a los ojos, era él, le di la mano y únicamente atine a decir mi nombre, de donde era y mi labor. Caminamos juntos hasta el comedor de la Feria y en un rincón nos acomodamos para hablar, conversar, en fin, las entrevistas señaladas debían desarrollarse.
Luego de la entrevista de Multimedia sentía por momentos que Fuguet no querría seguir hablando, era mi turno, debíamos hablar, hacerle las preguntas necesarias al caso y su carrera. En cambio acepto, y yo con algo de temor y un poco de emoción comencé mi cuestionario, Alberto Fuguet me miro y me dio la mano ¿Tu nombre?, me pregunto. Le respondí y comenzamos con la entrevista.
Su carrera de escritor, sus películas, "Tinta Roja" y todo pudieron esperar, comencé diciéndole lo que había jurado decirle:

- Comenzare mi entrevista diciéndole, a buenas maneras, que por su culpa estudio periodismo.
Fuguet me miro, sonrió:

- ¿Sí?, que ¿me estas retando? - me dijo
Le explique el porqué de mi frase, me dijo que siempre pensó que “Tinta roja” era para que la gente no estudiara periodismo; yo le dije que no fue así, que fue al revés a lo que me respondió:
- Gracias supongo o perdón.
***
Ya habían pasado quince minutos de entrevista, las frases que decía eran indirectamente consejos, lo escuchaba atentamente, lo que me decía de su carrera, la historia de su novela, ese modo de hablar y demás atraían en mí esa emoción que experimentaba muy poco. Al concluir la entrevista y agradecerle nuevamente declaro: “No me odies por haberte hecho estudiar periodismo”. Le agradecí, nuevamente me dio la mano, esta vez me repregunto mi nombre, y le respondí, fue un gusto, fue sensacional, fue un momento el cual memorizare toda mi vida.
No lo buscaba para acusarlo, simplemente para decirle que por su historia estaba ahí, que por su historia era el orgullo de mi familia, había conocido a las personas que me demostraban el verdadero mundo al cual estaba a punto de escaparme, encontrar otros dotes que poseía, causar admiración por pocos, encontrar a seres especiales, y lo más importante, que por su culpa y por su historia quería ser escritor a toda costa.


Frase final (Hoy Dialogo Final):
Inolvidable 1.-

YO.- Quiero ser escritor

FUGUET.- Ten cuidado

Inolvidable 2.-

YO.- ¿Dónde uno puede hacerse escritor?

FUGUET.- En la tierra.

LO MAS IMPORTANTE:

FELIZ DIA PERÚ LINDO, MI PATRIA, MI PUEBLO, MI GENTE, MIS COSTUMBRES... TODO TODO... GRACIAS POR TODO LO QUE ME DISTE Y QUE MEJOR MODO DE COMPENSARLO QUE LLEVANDO CON ORGULLO TUS COLORES EN MI PECHO Y MIS PALABRAS. (El proximo post es para tí)

jueves, 24 de julio de 2008

Decisiones...

La semana pasada tome una decisión…

ayer… también tome otra…

hoy también pienso en otra…

mañana sé que pensare en una mas…

y así será hasta el día que me de cuenta….

que todo lo hago por alguien…

por alguien a quien le dedicaba…

cada uno de mis pensamientos…

escritos… y demás…

Puede ser de locos…

una estupidez total…

pero la decisión se toma…

claro que con dudas….

Pero esto ronda mi cabeza…

será este uno de los últimos…

post…

o simplemente un simple adiós…

Gracias a todos… por soportar mis penurias y tristezas…

Y darse un escape a este lugar…

lunes, 14 de julio de 2008

Una carta que nunca se entrego

A continuación presento esta pequeña misiva, guardada en un papel, pero mejor conservada en un corazón:

Querida:
Me apena saber que en este instante aquel potente sentimiento ha pasado, esa idea que rondaba mi mente y la que muchas veces he intentado expresar sin poseer esa valentía con la que todo un caballero se debe identificar, es terrible por momentos aceptar que esto ha acabando, que se va, pero que de inmediato regresa, cuando menos me lo he imaginado.
Te juro que hay noches en que intento gritarme en mis sueños, reclamarme y decirme que esto fue solamente una de las tantas ilusiones que tuve hasta lo que vivo ahora; aunque pienso que esta vez no fue un error, y como me dijeron una vez, di en el clavo al encontrar en ti a una persona que muy escasamente encontrare en este mundo.
Me da pena ver en ese cuaderno azul la carta que escribí especialmente para ti, esa donde en cinco páginas desplayo lo mejor posible aquellos sentimientos que guardaba y donde gaste la tinta suficiente para poder conceptuar mi amor. Además, me siento una nada al recordar esas interminables noches teniéndote a mi lado, hablando de la luna y pensando que en esta tierra no podía existir mejor momento que estando tu y yo en tan grande universo.
Te parecerá una locura, pero esto en verdad paso, tal vez creerás que es un sueño pero es cierto, te quise lo suficiente que ni podrías imaginarte que tanto fue, intento por momentos olvidarme de todo pero es imposible, alejarte de mi mente, olvidar tus palabras, tu compañía, todo, pero es totalmente imposible, ya estás aquí adentro y si estás aquí no hay modo de poder sacarte.
Intento conocer otras personas, salir y olvidarte entre los pasos que doy, dejar que tu sonrisa se vaya con el viento que choca mi rostro, hacer que esas palabras que nos decíamos sean llevadas por el sonido de la calle, intento de todo sin encontrar éxito. Como te dije, ya estás aquí.
Hace poco estuve en la playa, donde entre llantos te despedí, pidiendo clamor para que no sufra lo suficiente al olvidarte, y me vi colmado de indagaciones si en totalidad te saque de mi mente, si pude por fin alejarme de aquellas ideas que rondaban mi interior las veces que estábamos tan cerca.
Ahora camino entre la oscuridad de la noche, te veo entre mis ojos cerrados y por momentos presiento que en algún momento estas pensando en mi, lejana pero piensas en mi, mientras acaricias tu suerte tal vez ruegas que te saque de mi; pides y aclamas que te borre de mi recuerdo. No sé porque, pero piensas en ello, lo presiento. Y aseguro que hoy sonríes, caminas lentamente y das al aire esa sonrisa de la cual me quede prendado.No sé de ti, te fuiste sin despedida, sin una explicación al porque de tu partida, al porque de tu adiós mudo. Te fuiste y yo no hice por buscarte, lo intente pero me sentí frustrado de mi mismo. Porque no puedo ir a buscarte, porque no puedo ir a verte, por tantos motivos que aseguro van de bien a mejor en tu vida.
Ahora escribo esta carta, pensando en ti; viéndote entre mi mente y aceptando que nunca podre olvidarte; que eras tú esa persona que tanto esperaba, esa persona de quien en verdad me enamore, aquel ser humano que sería la perfecta pareja con quien debía andar. Pero ahora ya no lo creo, hoy se acaba todo y no hay otra oportunidad, ese secreto a voces que tanto poseía se extinguió entre el fuego y nunca más se recupero.
No me voy sin antes decirte algo que quería mencionarte, en caso hayamos unido nuestro sentimiento; “Quiero ser feliz, y que mejor que tu ayudándome a serlo”.

Atte
Yo

P.D.- No le digas a la persona que te ama, que yo escribí esta carta.

miércoles, 9 de julio de 2008

La fiesta

¿Cómo resumir una fiesta que muchas veces ha sido sinónimo de unión y cariño de familia?
Pues no sabría como identificar dicho acto o suceso dentro de mi entorno, puesto que definirla con tan solo unas líneas es muy complicado. El domingo pasado, nuevamente como desde hace 68 años junto a mi familia le rendimos culto a la Cruz de los Solteros, en el Valle de Manchay, exactamente en Pachacamac.
Podría decir que no es una fiesta tan magna como las que se ve en la sierra del Perú o como se ve en otros países en donde se rinde un culto especial a sus santos de devoción. Pues en este cao es totalmente distinto, he llegado a la conclusión que no requerimos de tanta celebridad ni de tanta parafernalia para ello, en esta fiesta hay algo que representa ello, y eso es la unión de toda una familia, de las generaciones que vienen realizando dicha reunión año tras año siempre fieles al santísimo madero.

Sábado
Este año acudí como buen devoto desde el sábado, un día antes de la fecha central, únicamente con el fin de apoyar en lo que se necesitaba; fui con Javier y ambos nos aventuramos a pasar entre el frio y el silencio los preparativos junto a mis demás primos.Ese día se identifica un poco el esfuerzo de cada uno para realizar todo de manera acorde, es decir, de buen modo y sin inconvenientes, que no se genere desperfectos durante la celebración y demás sucesos.Cabe señalar aquí que entre el trabajo de apoyo y arreglo, surge entre mis primos y nosotros esa química familiar que no he visto en otras familias. Entre risas, bromas y demás realizamos la labor, sobre todo cuando nos reunimos en un punto para hacer algo en conjunto.Este año, por ejemplo, me toco estar en el pozo de agua junto a mis primos David y Gerardo, así como mi hermano Javier, ello provocaba una conversación que comenzaba comúnmente y terminaba en una sarta de risas y bromas por doquier, señalándonos por cada uno en la profesión que ejerce y las aventuras que cada uno vive en esta ciudad.
Sin darnos cuenta estuvimos hasta la madrugada laborando, con un poco de frio pero siempre fieles a la devoción que poseíamos, un momento cumbre fue cuando nos percatamos que no había cena, que no podíamos ingerir un pequeño alimento hasta el desayuno del día siguiente.Fue así que apareció mi tío Fausto, y entre la madrugada y la leña quemando los bordes de la improvisada cocina preparo una sopa de fideos con carne que había quedado totalmente delicioso, allí en la cocina junto a mis primos y familia comprendí lo maravilloso que era la unión, aunque esta solo era una diminuta parte de la realización en general.

Domingo
Dormí tres horas, entre alguna que otra despertada durante la madrugada puede conciliar algo de sueño, era domingo y en Manchay las mañanas se ven espectaculares, el cielo gris y las montañas a lo lejos identificaban si habría sol ese día.
Comenzamos nuevamente a preparar las cosas, los invitados estaban por llegar y habría de preparar todo, incluso a vestir la cruz con los paños que se le habían donado este año, de ello se encargo Javier, mientras yo sostenía la cruz para poder vestirla y acomodarla en el anda donde se dirigiría a la misa por la fiesta a realizarse.
De a pocos llegaba la gente, unos bajaban a presentar sus ofrendas y respetos al madero y otros se dirigían de frente a la iglesia donde se realizaría la celebración litúrgica. Por nuestra parte, los arreglos continuaban y nada podía dejarse suelto en este caso, todo debía resultar perfecto, incluso no nos importaba el cansancio, lo importante era que esta celebración se realice con un éxito rotundo.
Me impresiona hasta ahora como responde la gente para llegar hasta Manchay, provenientes de tantos lugares de Lima, de diversos conos para ser parte del homenaje, cada uno con un pedido y la idea de presentar sus respetos a ella.
Casi a las 11 de la mañana vi que era más gente, entre personas del lugar y mi familia a quienes los abrazaba con un cariño especial en forma de agradecimiento por su llegada. La procesión que se realiza desde Manchay Alto hacia la capilla donde pernocta la imagen fue un circuito recorrido sin problemas, al son de diversas melodías procesionales y de los rezos de los devotos la Cruz llego a su lugar de refugio, entre aplausos y agradecimientos, un homenaje a los fundadores, como fueron mis abuelitos.
Luego de los rezos de los peregrinos que llegaban a este lugar las velas se encendieron representando las aclamaciones de todos, yo me quede hasta el último y agradecí las cosas que habían pasado, las promesas para el próximo año y pedidos por mi familia. Me fui siempre volteando y prometiendo que volvería nuevamente.
Finalmente, después del almuerzo compuesto por Huatia y Carapulcra a la leña venia la celebración, cada gota de sudor no había sido en vano y entre las cervezas y el vino, los bailes y risas comenzó esa celebración de la unión familiar, el reencuentro de casi todos junto con amigos y conocidos, algarabía que duro hasta tarde al son de la música de moda y bailes en conjunto.
Este fue mi modo de resumir dicha celebración, no tan buena, pero quiero testificarla de este modo, como un momento de unión, alegría y sobre todo fe de todos mis familiares. Se avecinan los 70 años y será mejor, de ello estoy seguro. Por ahora, basta con los pedidos que le vengo realizando y los respetos que le presento, a pesar de la distancia ella nos oye y esta cuando más la necesitamos.