domingo, 16 de marzo de 2008

CINCUENTA = 50

Esta vez escribo para no solo sonreír al momento de presionar una letra de este teclado color negro y casi con las letras sucias de tanto chancar y chancar. Pues esta vez escribo porque es mi post numero 50, si el 50 luego de tantas veces estar escribiendo historias tras historias de este muchachito que ya han leído peripecias, aventuras, alegrías y decepciones en su larga carrera para llegar a ser escritor. Pues bien, me escribo para rendir una felicitación no solo a mí, sino a tí amigo lector que tuviste la paciencia de leer cada una de las historias y te tomaste la molestia de escribir un comentario bueno o malo, bonito o terrible, pero en fin, rajaste lo suficiente y creo que de todos modos te agradesco por ello.
Pues contare ahora que mi vida esta sintiendo esos cambios post 21 años a cumplirse (el 21 de marzo), el cual no celebrare por motivos de celebrarse la Semana Santa (si, que piña que soy, sé lo que quieres decirme), pues asi es la vida de caprichosa y lo que diga el grupo Elefante.
Pues que podría escribir ahora celebrando este motivo. Se me ocurrió de la nada narrar algo sobre mi y mi vida, no tan parecido a lo que lees en mi perfíl, pero en fin es algo que quisiera publicar.
Comenzaré que nací el día que mi madre no lo pensó, además la historia es algo extraña en el aspecto que mis padres me lo narran una y otra vez hasta avergonzarme.
El día que nací creyeron que habian tenido una niña... si, una niña (que roche) incluso al momento de creer que ya había salido del vientre de mi madre pusieron un nombre que caería de acuerdo con el momento, me habian llamado Mellisa.
Pero grande fue la sorpresa al enterarse que habian tenido otro varon, puesto que sus dos primeros hijos nacidos hace diez y once años atras y una niña que habia nacido hacia once meses tambien detrás picaron el bicho a mi familia que podrian tener dos parejitas como tanto lo desean mis padres.
Bien, nació un varón, y mi madre toda fanatica en ese entonces de quien decia ser su amor imposible Jose Luis Rodriguez “El Puma”, decidió llamar asi a su tercer hijo y el último, Jose Luis. Pero problemas como menos se esperan.
Papá fue al registro a dictar el nombre de su nuevo hijo, de su ultimo retoño o su “conchito” como decía, pero problemas al escuchar (enfermera sorda), cuando mi padre mencionó el nombre y tal vez problemas auditivos o la luna que separaba al que presentaba al hijo y a la encargada, etc, etc, provocaron la confusión y grande fue la sorpresa al encontrar en la partida del nacimiento el nombre Jorge Luis.
En fin, mi infancia fue dulce y serena y entre explosivos y apagones de los años del terrorismo en mi país, la leche y el azúcar que eran escasos y los deseos de llegar a mas fueron y fueron avanzando.
Era un niño de colegio amante de la Historia del Perú, quise ser profesor, lo deseaba con cariño y no me perdia ninguna clase, incluso ver tanto las peliculas de Indiana Jones provocaban en mi ser el anhelo de poder llegar a ser arqueólogo y que una bola gigante me persiga por un camino angosto. Pero luego mi deseo más fuerte fue al recordar esos juegos en el patio con los soldaditos de plastico con tricheras y tierra al que me invitaban mis hermanos y tuve la dicha de pensar que seria perfecto en mi vida ser militar, y lo desee tanto que en la fiesta de promoción del colegio primaria dijeron entre parlantes y aplausos que “De grande quiere ser un gran Militar”.
Pero cosas del destino, la secundaria me cambió, y problemas que pense no afrontar, la dicha de conocer la realidad del mundo imaginario que pensé vivir y cosas de aqui y de allá cambiaron mi camino y tanto, tanto que acorde en mi mente y mi corazón la descisión final de hacerme escritor.
Claro, provocó un dolor de cabeza en mi madre y mi padre, pero al final vencí y termine estudiando Ciencias de la Comunicación y me dedique de lleno en la prensa (algo ligada, pero de todos modos soy escritor).
Así corre mi vida, así corre todo como una carrera de 100 metros planos con todo y obstáculos. Pues bien, de un post para el blog, un cuento, un poema, una novela y un guión de cortometraje y una idea de documental cruzan mi mente ya y la idea de cumplir 21 años se acerca cada dia mas.
Cincuenta post, (no me lo imaginaba), en fin, si te aburrió este post no importa, fue una emoción grande darme cuenta que pasaba en mi y lo tanto que había escrito, no porque simplemente quiero, sino porque deseo que cada uno de ustedes lectores sepan que este muchacho tiene un sueño, el sueño gigante y potente como una estrella en el firmamento de querer ser un gran escritor.
Gracias y mil gracias a ti que llegaste hasta esta línea y gracias por visitar este pequeño espacio en el internet.
Gracias de nuevo.

miércoles, 5 de marzo de 2008

¿Qué es un beso?

Amigo o amiga mío o mía que estas leyendo este post tan extravagante a pesar del titular, pues te advierto que si ahora estas en esta sección del texto solo te voy a implorar que no te burles, ni vayas a caerte de tu asiento al leer lo que a continuación narrare, pero igual, lo publico porque siento que sin no lo hago nunca lo haré, y prefiero que conozcas que tantas peripecias y cosas por tratar le faltan a este muchachito que quiere ser escritor.
Comenzare diciendo que a veces pienso que cada ser humano requiere de algún elemento necesario para vivir este mundo, pues no importa la edad ni nada por el estilo, solo que a veces me pongo a recordar mi pasado y las cosas que decía siendo niño mientras conducía mi lonchera con rueditas por la calle camino a casa.
Al pasar por el parque de mi barrio siempre apreciaba a los muchachos abrazados de chicas y dándoles un beso. Pues para mi era algo normal, pensando qué podría ser aquello que estaba pasando y porque lo hacían. Al saber que era y luego de una explicación detallada al saber que mis hermanos también lo hacían comprendí que era algo que debía llegar al momento que vivías tú adolescencia o juventud.
Pero esto ocurría solo cuando era un niño e iba al jardín de infancia siempre educándome con una carita feliz si hacías el trabajo o una carita llorando si no hacías algo. Pues esas caritas aún quedan prendadas en mi mente y en mi vida, pues sonrío al saber que ya soy un joven de 20 años y me pongo triste al momento de darme cuenta que… que… bueno... (No te rías) no tuve un verdadero primer beso.
Ya te estarás asombrando por lo que he dicho pero déjame decirte amigo(a) mío(a) que es verdad, bueno, en el aspecto de decir “verdadero primer beso”, pues me refiero a un beso que haya sido dado con amor, por alguien a quien quieres de verdad o alguien que te lo haya dado porque te quiere, pues eso pasa.
Tuve un primer beso, pero les puedo decir que no fue para nada un primer beso. Solo un choque de labios que duro tan solo 5 segundos y que fueron 3 veces, y además por parte de una chica que no merece llamarse mujer que casi provoca que mis textos no sean leídos en este post (espero que hayan entendido).
Pero ese no es el tema de hoy, solamente quiero referirme a que yo no sé que es un beso, no sé como una mujer que siente algo por ti busca tus labios para sentirse bien y etc. etc. Pues ni modo, las cosas pasan por algo, como dice mi madre; pero yo diría a esta frase “¿Por qué?” o bueno por ultimo “¿Por qué no aún?”, puesto que ahora esto ocurre por decir en un momento critico, cuando plasmo en un cuento que escribo una escena amorosa. Como dije anteriormente, yo que quiero ser escritor debo saber que sienten mis protagonistas y describirlos al detalle, o algo por el estilo, pero bueno no importa. Me basta con ver a mis amigos, vecinos, acompañantes, familiares, anónimos, etc, teniendo ese momento de paz juntando los labios con el ser querido.
Será de raros, pero cada vez que veo a alguien besarse cerca mí, siento como si mi cuerpo se escarapelase o como si se cayeran mis venas y regresaran como un hilo de yoyo. Y eso, también cuando veo a través del televisor, o en una pantalla de cine una escena con un beso, procuro no soltar un gemido de cólera o una lisura (como tengo costumbre de hacerlo). Pero en fin, ver esto a cada rato ya no jode tanto como antes, lo único que me friega y recontra friega es que no he podido vivir con tanta calma y amor un momento como ese que es tan primordial en un ser humano.
Para finalizar, recuerdo a cada mujer en quien pensé besar y me doy cuenta las cosa que pensaba al instante de decirle que la quiero, como por ejemplo, decírselo y besarla o simplemente si me rechazaba forcejear para hacerlo, pero eran reacciones de las cuales reaccione inmediatamente. Además quisiera recordar a aquellos que lograron tocar los labios de ellas, puesto que solamente mi envidia o mi decepción recorrerían cada mirada que hago hacia ellos mismos.
Nada mas, solo que el tiempo lo diga todo, y no quiero nada de pregunta o castigo, botella borracha, agarre mientras estoy mareado o un desahogo juvenil. A mi lo que me importa es solo conocer aquello que acabo de mencionar, o bueno, aun veo el calendario rogando que ahora que cumpliré 21 años este post sea suprimido en algún momento.