sábado, 6 de marzo de 2010

Yo tambien puedo criticar?

Creo que es la primera vez que escribo una crítica, no soy de hacerlo, pero creo que uno se ve en la necesidad de hacerlo cuando menos se lo espera, no de un tema determinado, de lo que pase, de cualquier situación, cualquier cosa, y creo que es el momento de realizarlo.
Desde hace días el tema en mi país es el famoso momento que viene pasando el cine de esta tierra, en este caso, gracias a una película poco entendible pero bien realizada, efectivamente, mi tema a tratar hoy es sobre la película “La Teta Asustada”.

Como les digo, no soy crítico, ni mucho menos de cine, no he estudiado algo referente al séptimo arte, salvo algo en la universidad, pero creo que es momento de dar una apreciación personal, compartirla con algunos y contrariarla con otros.

Vi la película después del boom de la nominación, no me anime a verla puesto que me deje llevar por la opinión de los demás, cosa que realmente supe estaba mal. Esos comentarios de “la vi pero es fea”, “no me gusto”, “me dio asco”, etc, etc, que generaban en mi persona un poco el descontento de saber que una película peruana que se hacía exitosa en el mundo podría ser un bodrio total para la vista de sus compatriotas.

Así me anime a verla, buscarla por la internet y verla, sacarme de dudas y finalmente apreciar si había una explicación coherente entre las escenas si merecía realmente estar en donde estaba.
Tras cargar las secuencias vía yotube por fin aprecie lo que llamaban la mejor película peruana de todos los tiempos.

Definitivamente y a pesar del poco entendimiento de muchos, estaba apreciando una verdadera obra de arte, realmente una verdadera película que el Perú merece tener.

¿Por qué? Por esto:

Una de las cosas más resaltantes de esta historia es como centrarse en un tema que ha generado repercusión histórica en nuestro país como es el tema del terrorismo. Que generó en muchos y sobre todo en personas que vivieron en carne propia aquellos sucesos nefastos que acaecieron en el territorio nacional. A cuanto pudo afectar una persona el trauma de convivir con el terror, cosa que realmente no hay por qué dudarlo, en el caso de personas de la sierra así fue, hasta ahora y lo podemos ver. “No había prueba de que habíamos nacido… ni que nos habían matado”, una cita que realmente refleja ello.

La metáfora de la historia, el miedo transmitido por la leche, creencia popular de una región, diferente pero muy cierta en algunos aspectos, trasladar un trauma a otros, no necesariamente terrorismo, algo quizás que afecte a uno y repercuta en sus hijos, cosa que con el tiempo se ve reflejado en este, ¿no lo creen así?

La actualidad de un país, no necesariamente para presentar un territorio tenemos que mostrar los lugares más bonitos y majestuosos, parques, jardines, monumentos, lugares muy conocidos en postales y libros, en este caso, la historia de Fausta se desarrolla en una ciudad diferente a la Lima que se conoce internacionalmente, una urbe que se levanta lentamente entre esteras, plásticos, barriles fuera de las puertas y arena en vez de carreteras. Un modo de presentación del escenario de un tema muy fuerte que no vemos así nomas en grandes capitales.

La gente, realmente se hizo justicia con el cine peruano, olvidarnos de las caras bonitas y extras sin rasgos étnicos. La Teta Asustada nos muestra a los verdaderos protagonistas, gente mal llamada “de abajo” que demuestra que entre ellos mismos pueden llegar a mas, gente que demuestra emociones sin necesitar de un taller de actuación, un acierto por parte de productores y directores (guíense del antiguo cine, sobre todo el italiano, no usaban actores famosos, simplemente gente que pasaba por ahí y suficiente).

Las tomas, la cámara de Claudia Llosa no se mueve tanto como otras producciones sus tomas son centradas, quieren reflejar sobre todo el contexto, las emociones, los movimientos sin necesidad de persecuciones (salvo la de Fausta corriendo), cámaras a mano alzada, tomas de apoyo de la ciudad, en la película se quiere hablar de una historia, del personaje y su alrededor, cosa que lo logra, sobre todo en las fiestas y las emociones del protagonista.

Lo popular como la música las celebraciones matrimoniales, aquí no hay fiestas magnas, aquí hay un intento de hacerlas importantes, y lo logran, la felicidad bordea la historia, de la manera más simple y austera pero aparece, ahí, en el contexto de Fausta.

La interpretación impecable de Magaly Solier, realmente una buena actuación, sobre todo en el reflejo de emociones, sobre todo el temor, esos ojos profundos que reflejan miedo, tensión, uno siente por momentos no estar en el pellejo de Fausta, realmente su trabajo merece algo mucho más que un Oscar.

Estas y muchas cosas más que hacen que me guste esta película, tampoco quiero dejarme llevar de las emociones de algunos que cabalgan el éxito del cine peruano para hablar bonito y quedar bien con los demás. Nada de eso, estas palabras son sinceras y creíbles, si no la comparten, lastima, además y a sinceridad, tanto ustedes como yo no tenemos los mismos ojos ni las mismas apreciaciones de lo que pase en nuestro mundo.

Solo para finalizar, así no gane el Oscar el día domingo, La Teta Asustada se lleva el mejor premio que no necesariamente debe ser un hombre de oro desnudo y tapándose los genitales con una espada. Se lleva la admiración de miles de personas.


Para muestra un botón: