jueves, 23 de abril de 2009

Periodista - Escritor


Hace unas semanas me entere por una amiga que se había realizado la convocatoria para un concurso de crónicas con respecto a la parte norte de Lima Metropolitana (o conocida popularmente como Cono Norte). Pues tenía expectativas de participar, al menos presentarme por fin a esta clase de concursos donde se muestran las dotes periodísticas y narrativas, justamente las dos ramas que me encantan.

Recuerdo que el mismo día le conté a uno de mis profesores sobre la idea que tenia, escribir sobre un terminal de buses terrestres en Lima, sobre todo mostrar ese lado que muy pocos limeños conocen, sobre todo por lo populoso e informal que pueda mostrarse. Me dijo que sería buena idea, sin embargo, debería entrar en lo más profundo del mismo ambiente, convertirme en uno de ellos; no fue mala idea, me dijo incluso que me vistiera todo descuidado y si era posible me ponga a vender algo como si fuera un ambulante, todo un reto que idee y espere lograr.

Finalmente el reto no se cumplía, no escribía nada, ni siquiera visite el lugar y mi mente estaba en otro lado, justamente el plazo para mandar el trabajo era hasta el día de ayer, 22 de abril, y por lo que al final justamente dos días antes decidí por fin enrumbar a dicha aventura.
Quise sentir aquello que hacen muchos periodistas, ingresar a ese mundo del cual quieren hablar, describir, informar… Todo lo posible para hacer un buen trabajo.

Me vestí con un jean algo sucio, unas zapatillas medias descocidas, un polo desteñido color negro y una gorra azul con los hilos de los bordes casi desgarrados, y así fui hasta donde era la noticia.
Llegue y mi intención era únicamente ver, un ambiente lleno de escándalo, ruido e informalidad de hacían presentes ante mis ojos, tenía el arranque perfecto para escribir y así lo logre, a medida que avanzaba las horas finalmente decidí hacer lo que mi profesor me recomendó, corrí a comprar una bolsa de caramelos y me transformé de un momento a otro en un vendedor ambulante.
Luego de un intento de expulsión por pare de un seguridad, una conversación con un niño trabajador y una vista a todo el lugar por dos horas finalmente obtuve lo que conseguí, esa misma noche comencé a redactar aquello que desde hace tiempo no escribía, una crónica.

Al tenerla terminada decidí entonces ir ante los expertos de la edición, para que las corrijan y vean mis errores, fui hacia dos profesores editores y escritores de periódicos de circulación y apreciaron mi trabajo, al verlo como m daban sus consejos me di cuenta que el periodismo te conlleva a aprender a escribir perfectamente, como dicen van de la mano ambos, sobre todo cuando decidí estudiar luego de descubrir que era la crónica (por Alberto Fuguet y su Tinta Roja).
El primero de ellos me recomendó mostrar esas dotes de escritor, de describir todo ante los ojos de los que no conocían el lugar, pintarlo como un mundo diferente; ello me recordó mucho mis inicios como escritor, narrar las cosas que pasaron en mi entorno y describiéndolas lo mejor posible, desde la caída de un compañero hasta como una amiga cacheteo a un amigo por intentar besarla, toda una trama que describía y se fueron con los cuadernos en eso que llaman “reciclaje”.
El segundo me mostro un modo de arreglar los textos, acomodarlos de acuerdo a las acciones desarrolladas, transportar los párrafos al orden adecuado para fácil entendimiento del lector, claro que tenía razón, por momentos un párrafo narraba una cosa y el segundo otra, así que seguí los consejos, sobre todo con los cambios de titulo que tenia la crónica.

Finalmente continúe los pasos dados, pulí lo suficiente la crónica y así la mande al concurso, esperando que obtenga algún resultado bueno, no quiero ser triunfalista, solo sé que aquí hay mucho talento y el mejor gana. Eso sí, puedo asegurar que gane algo ahora que intente escribir esta crónica, de qué manera el periodismo ayuda a convertirte en un narrador potente, directo a lo que quiere contarse, sobre todo obteniendo una serie de reglas las cuales sirven y existen para mejor comprensión. Agradezco totalmente a cada uno de los tres profesores por su aporte, todos me dieron un consejo importante para lo que quiero seguir y en realidad me quedara por siempre en esta larga carrera o tramo que tengo para cumplir mi sueño.

P.D.-
Se viene el post numero 100 (¡No puedo creerlo!) Aun no sé que hablar así que ayúdenme a hablar de algún tema, cualquiera, el mejor lo podre publicar. Ah y gracias por leerme… Un abrazo.

miércoles, 15 de abril de 2009

Aclaraciones tardias

Algunas tardes mientras regreso de la universidad pienso indetenidamente en la historia que estoy escribiendo, justamente el post anterior era un avance de la misma, en especial el primer capítulo.

Pues me dejo algo pensativo que no estaba en claro la idea de lo que trataba la historia, por ello demoraba en publicar un post; ahora creo que es la oportunidad puesto que también viene con una nueva visión de lo que me inspiro escribir en esta nueva novela.
Sucede que hasta hace unas semanas en la universidad a la que asisto fui seleccionado para formar parte de un taller de radio, donde podría desarrollar las capacidades necesarias para la formación de un programa, así como la conducción de la misma. Lo logre y era algo que no me esperaba.

Fue justamente en el trayecto del mismo cree un personaje, justamente el que narra la historia, el cual contaría en un diario extenso las incidencias de su vida en la radio, está dirigida a la única mujer que amo en su etapa de preparación para la universidad, ella se llamaba Jimena. Sucede entonces que este muchacho con la idea de hacer un programa radial tiene solo un deseo, que esa mujer a quien amo tanto sea una de aquellos anónimos radioescuchas.
Así nació La Ultima Canción, la historia que estoy narrando, y que espero pueda llegar a lograr lo que menos me esperase.

Luego de la aclaración vamos al segundo punto, y pues creo que impulso a que siguiera pensando mucho mas en estas ideas que rondan un mi mente.La Jimena de la realidad (porque el personaje existe, solo con otro nombre) apareció frente a mi persona de un momento a otro, no sé, pero al verla la note diferente, algo descuidada, muy distinta a lo que antes veía, podría ser quizás por el paso de los meses, o el trabajo matado que tiene ella, incluso las horas de clase y trabajo que la tendrán al borde del tormento.

Sucede que al verla recordé aquellos tiempos cuando éramos grandes compañeros, cuando sin saberlo mientras estaba en clase y o sentado cerca escribía en mi cuaderno unos poemas que nunca se los mostré, también recordé las veces que aparecía para poder ayudarla… en fin muchas cosas que creo ya narre en este blog.

Ahora no se, la veo y me pongo a pensar que hay algo que le falta, no referente a una pareja, sino alguien que la impulse a continuar sus retos, que la guapee (anime) para realizar las cosas, e incluso alguien que esté ahí para jalarle las orejas cuando se equivoca.
Ahora que lo pienso bien y aclarando un poco la situación, hay una frase que escribe el personaje de mi historia a Jimena, dice algo como “El amor es la única herramienta suficiente para volverte loco”, creo que tiene mucha razón.

Y si, creo que la extraño bastante.

miércoles, 1 de abril de 2009

La última canción

Aqui les dejo una pequeña historia que estoy escribiendo, solo una parte del extenso primer capitulo:

A veces pienso, Jimena, cuando observo hacia la noche que estas pensando en mí, que también te encuentras echada en tu cama observando hacia tu ventana ahí en la Unidad Vecinal, escuchas el sonido de los autos que corren cerca de esa extensa avenida y quizás a unos vándalos corretearse luego que el clásico termino en empate.

Te contare que hoy tuve una visita, fue la de mi viejo amigo Jano, el que estuvo en la radio donde pasaban demasiada música pop, me vino a contar que hacia unos días comenzaron a llamar gente nueva para espacios diversos, cosa extraña, esa radio aun tiene poco tiempo pero ya requieren nuevos locutores, así que por la buena voz que me manejaba y porque muchas veces me lo repetías, no dudo en visitarme e informarme al respecto del tema, me sorprendí porque como sabes yo nací para ser periodista, aunque la radio no es mi fuerte, pero de todas maneras recordé una filosofía que me repetías en todo instante, ese donde entre comillas decías “siempre debes saber de muchas cosas”, creo que fue una de las tres enseñanzas que me dejaste el día que decidiste alejarte de mi historia.

Como te decía, Jano me consiguió una audición para el día miércoles en la tarde, en una dirección que solo me memorice leyendo las páginas amarillas, algo difícil ubicarlo pero al menos me dijo que no era nada difícil, lo que si era trabajoso convencer al director y productor que clase de programa podrías hacer, incluso había una prueba estando en las madrugadas en esa radio, informando unos titulares y controlando unas canciones, hablar con los desvelados recibir saludos de la gente y una que otra cosa que te hicieran hablar.

Acepte ir a la audición, igual, ya anteriormente habia laborado pero solo en una pequeña producción, y no dude en pensar que seria para bien de mi, escribí de ello en mi blog y muchos de mis ex compañeros de trabajo y estudios me dieron ánimos para poder ir y reivindicarme, me soñaba frente al micrófono locutando alguna canción o titular noticioso, quizás hasta me convertía en uno de esos doctores del corazón a quien todos van en su búsqueda a través del dial. Fue gracioso, pero de un momento a otro me acorde de ti Jimena, que quizás podías escucharme si llegaba a lograr algo que estés atenta la radio y puedas oír al menos un momento mi voz, sonreí pero recordé que vivías de tu trabajo, en esa oficina tan cerrada con vista a la vía expresa, pensando en Lima y ese cielo que nunca llovió cuando ambos pensábamos querernos en algún momento.

En fin, solo espero que logre algo, no es nada seguro, muchos tienen mejor voz que yo, incluso tienen la oportunidad de conocer a través de un medio a alguien que les cambie la vida. Creo que es cierto.

Bien o mal? Opinen ustedes...