sábado, 30 de agosto de 2008

Kilometros

Viaje accidentalmente con papá a Chiclayo, al pueblo de Olmos, específicamente.

Accidentalmente porque la intención era que papá y mamá viajen por motivo de la procesión de la Cruz del Chalpon de esa ciudad, sin embargo, como mamá no pudo ir y yo estaba con ganas de salir de Lima, papá se puede decir que se animo y de inmediato me mando arreglar mis cosas y que en una hora y media salíamos al terminal.
Si bien al momento de idearme un viaje fuera de Lima para alejarme de los problemas, las dudas y demás cosas que aquejaban mi mente fueron unos elementos que pasaron totalmente desapercibidos al verme en otro lugar de mi país que ni me imaginaba conocería.
Luego de doce horas de viaje por bus interprovincial y observar a través de la ventana esos fondos donde la costa peruana muestra su majestuosidad a pesar de dejar de lado esa capital con cielo color panza de burro.

Al llegar a Olmos comprendí que tan alejado de mi mundo puedo estar y como hacer literatura sin recurrir a papel y lapiceros. Conocer esas tierras en donde caminar por las calles y apreciar la diversidad de culturas inspira a crear un universo de leyendas, narraciones y sobre todo sentir como las ideas irrumpen la mente con el ardiente sol del norte sobre las cabezas.
No puedo negar que Olmos provocaba en sus noches que piense en muchas cosas, sobre todo en mi familia, en cómo se encontraban y que estarían haciendo; luego pensaba en mis amigos de la universidad, en ella y luego en otras cosas que hacían que cierre los ojos lentamente.
La emoción más grande fue conocer la famosa Cruz del Chalpón, cuando se me dio la oportunidad de cargar las andas con un sol potente que generaba un rio de sudor por mi cien y que formaba un dolor potente en mi hombro; recibiendo el apoyo de la gente de allá dando ánimos para continuar, y demostrar que la fe puede hacer que resista lo que se pueda. Nunca olvidare esos momentos.
Pero lo que más disfrute de este viaje, fue sin duda alguna apreciar la gastronomía de allá, sobre todo cuando conocí “La Matanza”. Un restaurante de allá en donde los platos salen de inmediato y preparados de un modo especial para el comensal, entre ceviches, jaleas y chilcanos Sobre todo y lo que era la cereza de la tora era le probar la deliciosa chicha en poto (no se extrañen, me refiero al recipiente que le dicen poto). No niego que durante todo l tiempo que estuvimos ahí debía tomar chicha cada día, era como un elixir para continuar en esas tierras y sobrevivir al infernal calor.
Los tres días y dos noches por allá sirvieron bastante para conocer a otra gente, otras costumbres y un modo más tranquilo de vivir, alejado de la civilización, olvidarme de las cosas malas y otros temas aparte; si hay algo que me enseño, fue a sinceridad a saber que la distancia te hace pensar bien las cosas.

Por ejemplo, en mi carrera de escritor, en cuanto tiempo puedo tardar realizando el proyecto, además, que complicado seria publicar estos libros que guardo en mi caja de zapatos, o como ahora ultimo, esas ansias de conocer qué día mi poemario “Estas son mis Cartas” salga a una librería o alguna editorial se interese por la misma y deje de ser una impresión simple de mi maquina.
Dejando de lado eso, puedo decir que el viaje fue un éxito, sobre todo porque pase un tiempo con papá el cual muchas veces no estamos acostumbrados a pasar, conocerlo más, fue como revivir esas épocas cuando era niño y llevándome del brazo me señalaba las cosas para conocerlas. Ahora que su cumpleaños se acerca, provocaba en mi ser esa emoción de revivir esa época cuando era un pequeño, cuando tenía que acompañarme a donde quería ir; ahora pues las cosas cambian y yo lo acompaño, y que mejor que por medio de un gran viaje a kilómetros de los problemas para relajarnos lo demasiado.

lunes, 18 de agosto de 2008

Estas son mis Cartas II

Creo que ya está listo.

Si, así es, por fin y luego de casi medio año en su arduo desarrollo puedo decir que esta completo mi nuevo hijo, es decir, un nuevo poemario que hasta hace poco eran simples retazos de papel escritos y guardados en mi típica caja de zapatos.
“Estas son mis cartas” nació hace unos meses, cuando menos me lo imaginaba.
Si hay algo que recuerdo de aquel día, fue que la cólera invadía mi ser, que en medio del recorrido del auto con dirección a la universidad donde me esperaba mi comisión para el diario cogí el primer papel en blanco que halle en mi mochila. Comencé a escribir y de un momento a otro ya tenía 6 poemas en cada rincón del espacio vacío.
Al instante deje de escribir, pero durante la noche continúe, y así fui completándolo de cada hoja vacía que poesía y llenaba con términos que no entendía como salían.
Cuando las paginas estaban copadas de letras de versos que me emocionaban al extremo verlo que iban exactamente con lo que se sentía esa noche mientras caminaba por las calles de Miraflores entre el frio y el abandono, la cólera y demás.
Pero dejemos de lado la historia y su pasado. Ahora quiero verlo una y otra vez, completo y con esas palabras que una no puedo creer hayan salido de mi.
Lástima que pocos lo puedan ver, que aun no posea esos derechos de autor que tanto le tememos los peruanos, incluso ese termino de “Editoriales” donde puedan aceptar este conjunto de poemas y esa cantidad de dinero requerible para publicarlo.
Pero no me importa, esas palabras están conmigo, aquí y listo para que en algún momento puedan ser leídas, sobre todo criticadas (que tanto me agrada) y si es posible, admiradas por sus lectores.
Pues solo les quiero poner al tanto de algunos extractos del mismo, ya que ustedes como lectores asiduos de este blog se merecen un poco de esta nueva aventura literaria que ha nacido. Aquí les dejo la introducción, la dedicatoria y dos poemas que espero los lean y critiquen.



Gracias de antemano por hacerlo.

Nota:
Las fotos son, una yo y la "portada" del poemario, los otros son las hojas originales con los primeros poemas.


- AQUI EL AVANCE -
Bajo derechos de Autor, claro esta...


NOTA DE AUTOR

Cuando inicié este libro (que en un comienzo no lo era), intente plasmar lo mejor posible lo que ocurría. Por momentos quería quemarlos y por momentos guardarlos hasta que la tinta se borre.
No paso ni uno ni lo otro, pero quede conforme con lo que estaba provocando.

Esas cartas que no podía presentar, esas cartas con las que no podía jugar y lanzarme a algo positivo.

No aposté nada, ni siquiera me imagine que nacería esto, simplemente aquí ocurrió algo que me ha quedado grabado y lo repito y lo que me dejo totalmente endeudado:

“El inconveniente único es que exagere al enamorarme”


De los 20 o 21 que son:


11
No soy nadie,
y lo comprendí mientras
buscabas explicarme el
porque de tu abandono,
mientras cruzabas los días con los tiempos,
y con esos besos comprendí que
no soy nadie.
Y te juro me dolió comprenderlo

en ese instante mi perdida
de tiempo; mis noches sabiendo que esto era verdad,
los consejos que acechaban
para darme el valor de
seguirte amando y tanto
más por demostrarte,
pero comprendí que en todo este tiempo
no soy nadie.
Y me imaginaba tu vuelco
de ideas y presentía que
tanto amor mostraste;
que deseabas que ese instante
nunca se borrase, que el
sabor de la tarde no deje
de impregnarse en tus labios
y que esas palabras con un lápiz de olvido lo tachen…
Mientras a distancias de ahí
comprendía lo bello de amarte
cada idea que expresada
me exigía que
no era nadie.
Y ahora entre el frió; mientras
tus melodías suenan, poniendo
un ambiente a tus recuerdos
y él recuerda ese instante
sin arrepentimientos;
yo escribo entre el aire
la realidad de la historia
en donde
no soy nadie.

20
ENFERMEDAD




A veces te quiero ver,
Quiero que estés donde menos puedo imaginármelo…
En el cielo,
En la tierra
En una cuaderno Jean Bock

arrastrado entre la humedad de invierno
o simplemente en un fondo de pantalla de windows.
Quisiera tenerte, verte en algún momento
Y poseerme en tus manos,rendirme sin un arma,
Y que estés aquí, cercana,
alejada,
o tocando una canción de Mozart sin acompañamiento.
No sé cuanto puedo escribir,
si en estos casos la tinta es tan escasa
como el amor que me puedes brindar.
Puedo quererte,soñarte cada noche,
Leyendo País de Jauja y viendo en las palabras
alguna descripción tuya.
olvidándome de las palomas que se cagan en el poste de afuera.
Quisiera que estés aquí,
Y pongas una panadol en mi boca…
Tal vez puedas curarme,
Tal vez puedas matarme,
Pero que mejor si tú lo provocaste.

lunes, 11 de agosto de 2008

15 de Agosto

Cada vez que cierro los ojos recuerdo lo ocurrido, dos motivos que marcaron totalmente mi mente, ese día que supuestamente debíamos sonreír a mitad y la otra recordar, pero todo se volvió un llanto mucho mas potente que cubrió los sentimientos ya presentados.

El 15 de agosto de 1993 mi casa estaba siendo preparada para la fiesta de la noche, la limpieza y el encerado del piso estaban presentes mientras nosotros olíamos la cena que ya era preparada.

En la noche cuando la familia llego y los amigos de mi hermano también estaban listos para festejarle, sin embargo una noticia llego desde el teléfono de mi vecina. Mi abuela Juana falleció, justo el día que mi hermano Javier cumplía sus 18 años y con la casa copada de la familia recibimos la triste noticia, la desesperación y el llanto no se hicieron esperar, mi madre y mis tíos se volvían huérfanos definitivamente.

Javier, mi hermano, que solamente se colocaba frente a equipo de música lo apago, buscaba un dial desesperadamente mientras que su camisa nueva que justamente ella le había regalado fue cubierta con una casaca oscura con el fin de al encontrar movilidad se dirijan al hospital a verla.

Mientras en otro lado, encima de la pequeña vitrina cercana a la mesa donde estaba su torta de mi hermano se levantaban dos velas misioneras y en medio tres vestiduras de mujer dobladas perfectamente, sostenida de encima de ella estaba una fotografía de mi abuelita, la cual todos lloraban y olvidaron totalmente lo que hacían en mi casa aquel día.

Me recuerdo a mi, aun un niño inocente parado en la puerta, viendo a mi madre y mi padre junto a mis hermanos y algunos tíos subir al auto de mi padrino, quien había dado su camioneta para poder dirigirse hacia allá. Yo estaba ahí, no despidiéndome, sin entender mucho lo ocurrido me dijeron al oído que mi mamita se había ido al cielo, yo casi soñoliento intentaba observar hacia las nubes y buscaba entre ellas si mi abuelita volaba y me daba un saludo al menos desde lejos.

No recuerdo mucho, puesto que era muy niño aun, y no comprendía ser a tanta gente llorar, a mis padres irse al hospital y a mi hermano Javier con el corazón totalmente herido abrazando a mi otro hermano.


***
El 15 de Agosto del 2007, cuando mi familia se preparaba para celebrarle su cumpleaños 32 de mi hermano Javier.
Para ese día papá llegaría algo tarde, puesto que iba a comprar unas cosas, mi tía Nelly había ido a ver al cementerio a mi abuelita junto con sus hermanas, mi mamá prefirió quedarse para preparar la cena, mientras mi hermano Rafael decidió ir mas tarde con unos tragos para celebrar; por mientras, Karina y yo nos encargábamos de acomodar lo ultimo y cuidar a mi sobrino Dariel, para que puedan pasarla bien en casa.

Mamá me dijo a Karina y a mi que vayamos a comprar lo que faltaba, en el centro comercial, yo acepte pero que fuera en la tarde, plan de las 5 o 5 y 30 para hacer mis cosas, mi hermana acepto y esperamos, incluso hubo una serie de interrupciones que hicieron que no salgamos tan rápido como queríamos.

Aun pienso que fue Dariel el que nos detuvo de verdad; cada vez que alguien salía de casa Dariel corría para también salir, pero nosotros no podíamos llevarlo, así que decidimos escaparnos, abrimos la puerta, corrimos y ya estábamos afuera. Karina y yo nos quedamos parado en la puerta escuchándolo llorar al verse alejado de nosotros. Cuando pasamos por la ventana vimos el movimiento de estas, Dariel intentaba vernos y procuraba buscar un motivo para poder pasear, mi mamá se acerco y se lo llevo, así que decidimos enrumbar rápidamente, ya eran las 6 y 40 y muy tarde para salir.

Dimos unos 6 pasos y de inmediato la puerta de la casa de mi vecino se abrió, salio desesperado uno de ellos y nos vio caminar: ¡Temblor! Nos dijo, al voltear vimos las ventanas moverse, el sonido y la gente correr, llegamos a la puerta de la casa y tocamos, el sonido se hacia mas fuerte, la gente grit6aba ahora, la puerta se movía sola, no teníamos llave y lo único que rondaba mi mente en ese instante era que nada pasase, que mamá abra la puerta y lleve a mi sobrino en sus brazos.

El movimiento era mucho mas potente, la puerta se abrió y mamá salio con el bebe en brazos, mi hermana la ayudo y les dije que vayan a la pista, que se queden junto a todos los vecinos quienes se intentaban salvaguardar del poste que estaba punto de caer y de los cables que parecían querer separarse. Ingrese a la casa, entre el movimiento desconecte el televisor que seguía encendido y a punto de caerme, el sonido se paraba pero de inmediato corrí, cuando quise ir a la cocina a desconectar el gas mi hermana me grito y el movimiento se hizo mas fuerte. No me quedaba otra, salía o algo terrible iba a pasar.

Cerré la puerta y me junte con mi familia, el movimiento seguía y mas fuerte, la gente gritaba, algunos corrían, unas niñas que salían de su colegio se juntaron a nosotros llorando y pidiendo ayuda, abrace mama quien cargaba al bebe, mi hermana abrazaba a ambos y yo los abrazaba a los tres, veía a todos lados, el piso parecía querer abrirse y cuando todo iba de peores una luz en el cielo apareció, los gritos se hacían mas fuertes, la gente rogaba al cielo; mi mamá clamaba y mi hermana lloraba, yo por mi parte pensaba que si en caso pasaba lo peor me pasase a mi y no a ninguno de ellos.

EL movimiento paro y todos reaccionaron, gente corría y aun gritaba, mi mamá lloraba y mi hermana cargo al bebe, yo por mi parte les dije que no se aparten de los demás e ingrese a la casa. Pasadas las horas todos llegaron a casa, asustados y con el temor a las replicas que se repetían en todo momento. Mi hermano llego y atino a abrazarnos, a pesar de no haber estado con nosotros, no estuvo a tiempo pero se reunió al final. Casi a las 11 y media de la noche pudimos cantar el happy birthday y comimos lo que estaba preparado, al margen de todo otra replica sonaba mientras escuchábamos en las noticias que algo había pasado en el sur, en Ica, específicamente.

Con el pasar del tiempo se centro la noticia, Chincha, Pisco e Ica fueron el epicentro de la desgracia que no nos imaginábamos. Todo estaba destruido, pero no me pensaba qué tanto. 2 y media de la mañana frente a otra replica averiguamos que habían miles de muertos. No podía dormir y así quede todo el tiempo.
Al cerrar mis ojos recuerdo todo esto, un llanto que se hizo mas grande y que cumplen respectivamente una años mas para recordar. Aquí frente a mi maquina me siento un impotente más, que no puede hacer nada contra la muerte.
NOTA.-
A mis hermanos de la provincia de Ica, un abrazo y les digo que todo saldra bien, aqui en Lima algunos se sienten impotentes por no poder hacer nada, cuando alla sufren demasiado.
Dios los bendiga a ustedes y a sus conocidos que se han ido hace un año los cuiden desde el cielo.

martes, 5 de agosto de 2008

De esos que se da por escribir en cualquier momento

Una vez te vi tan profundamente hasta el alma
que mi corazón se paralizo y sintió esas cosas
que sienten los muchachos enamorados.
Me propuse a la meta de conquistarte
sin recurrir a técnicas aburridas.
Recurrí únicamente a dedicarme a ser
el mejor amigo que jamás tuviste,
y así lentamente convertirte en el ser
con quien debías compartir tu vida…
Creo que no fui un buen amigo.

viernes, 1 de agosto de 2008

Tú y nadie más...

Porque siempre estuviste ahí…
siempre te tuve en mi corazón…
siempre quise servir hacia ti…
anhele con todas mis fuerzas defenderte en los momentos difíciles…
quererte hasta el día que muriera…
tener tu nombre en mis labios…
y creo que lo he logrado…
tú siempre..
nadie más que tu
¡¡PERU querido!!!
Mi patria, mi gente…
el ceviche, el pisco, el turrón , el anticucho,
la pancita, la causa, el tacu tacu, el cañazo,
yunza, cruces, los tonos,
Etc, etc.
¡¡¡¡ARRIBA PERU!!!!!!!!!!!

Un poquito tarde, pero vale decirte esto cada día