martes, 19 de febrero de 2008

Gracias Renato

Pues bien, hoy fue un gran día, no me puedo quejar y eso a pesar que ayer nomas fue cumpleaños de mi mamá.
Hoy tuve una entrevista ha realizar por pedido del periódico y a pedido mío, yo muy terco. Entreviste a un joven periodista y poeta de nombre Renato Cisneros (muchos aqui en Lima lo conocen por su blog en la pagina web de un periodico).
Estuve ansioso que llegue la hora de salir de casa con dirección a su trabajo, aún mientras planchaba mi pantalon jean y mi polo blanco de La Gran Sangre recordaba sus palabras al momento de llamarlo por teléfono la semana anterior pidiendole la entrevista:
- Señor Cisneros, no se si podria usted brindarme una entrevista por motivo de celebrarse el dia mundial de la poesía
- ¿Como no?, ven nomas al periódico el dia martes a las 11 am, ahi buscamos un lugar para acomodarnos y conversamos lo que quieras
- Perfecto señor Cisneros, gracias y hasta luego
- Ok, nos vemos
Al percatarme que el polo se arrugaba por el quemar de la plancha y que mi hermana me llamaba para poder apurarme reaccioné y vi la hora exacta para partir. Acomodé mi mochila negra con mi cuaderno verde de poemas, escritos y garabatos, mi libro de literatura peruana, mi cámara fotográfica digital y mi grabadora de la universidad y me apure para conseguir mi billetera que tenia mi identificación y mi DNI para salir, pero problema primordial, la billetera habia desaparecido.

Di vuelta a la casa buscando de un lugar a otro, podría demorarme cinco minutos pero no me perdonaria ello, asi que segui buscando en mi cuarto, en el cuarto de papá y mamá, de mi hermana, el cuarto de al fondo, roperos, libros, incluso en mis pantalones sucios que tenia guardados en el ropero. Estaba asustado.
Reaccioné y me habia pasado 20 minutos desde la hora que debi salir, caray que problema, estaba asustado “¿Y si Renato se molesta? Pense en ese instante ¿Y si me cancela la entrevista? ¿Y si salio de comisión mientras iba camino para alla?... estaba que sudaba sin siquiera haber salido un sol tan potente en Lima.
Revise mis pasos del día anterior, recordé que no lo había llevado a la casa de mi hermano, que lo había dejado en el aparador, pero al momento de arreglar todo para celebrar el cumple de mi mamá movieron todo, incluso se me dio la idea de creer que Dariel (mi sobrino) lo habia agarrado (Claaaro, ¿y que haria con plata y con un DNI un niño de 3 años?)
La cosa es que por momentos me rendia, pero de repente vi entre lo más recondito de la vitrina una billetera oscura con un sticker pegado ¡AAAALELUYAA! Apareció y con las mismas sali de la casa, tan rápido que tuve que regresar para pedir mi mochila.

El micro tardo en llegar a la avenida Abancay, me enteré por los periodicos de los puestos que habría una marcha ese dia ¡Ah! Dije en ese momento. Incluso pensé que habían cerrado las calles, ¿Y si nunca llego? Dije, pero todo fue normal, el sol no estaba tan fuerte y la gente caminaba por Lima sin problemas de rochabus ni con bombas lacrimógenas. Al llegar a una calle camine a toda prisa topandome con un conuunto de policias con escudos y baras ¡Caramba, me fregue!. Pero llegue al Comercio siendo casi las 11 y 26 (Renato me dijo a las 11 am). Asustado pregunte a un seguridad de la puerta, tenia ganas de decirle, ¡Digale a Renato Cisneros que si se ha ido que regrese que ya llegue!
Me dijeron que vaya a informes, deje mi mochila y mi cámara para que la identifiquen y me acerqué. Un hombre que observaba unos papeles me miro como alguien más que llegaba a pedir algún favor:
- ¿Si buenos dias? – me dijo
- Buenos dias, busco al señor Renato Cisneros
Cogió el telefono y marco un número, me miro nuevamente y con el ceño fruncido pregunto:
- ¿Y usted es?
- Jorge Urbano, de la Universidad de San Martin
- A ver un momento
Sonaba que llamaban al lugar elegído, espere y alguien contestó, el hombre dijo quien era y a quien buscaba cuando una frase salio de su boca:
- ¿No esta?
Mi garganta se cerro y me imaginé a mi jefa reclamandome porqué no llegue a tiempo, ¿Con que llenaria mi nota para el diario? Perderia mi oportunidad de entablar una charla con un joven a quien admiraba ¡Nooo!!... pero derepente el hombre colgó el teléfono:
- Ya baja, esperelo.

Mientras veía como registraban mi cámara y casi con la garganta humedeciendose, a mi espalda apareció un joven de mediana altura, barba más o menos crecida y con un lunar a la altura de la mejilla, me miró y lo mire y de inmediato temble sin siquiera aparentarlo:
- ¿Renato Cisneros? – pregunté
- Si, hola ¿como estas? - pronunció
- Es un gusto – le dije cordialmente y con la mano en el corazón
- De igual manera – me contesto.
Parecía estar ocupado pero me dijo que no había problema, que ya había quedado conmigo y que podría contestarme las preguntas que le haría. Pequeño detalle aqui; las preguntas estaban en mi cuaderno verde en la mochila, pero se quedo en la puerta, asi que pregunte todo aquello que me salia del alma.
Comenzamos la entrevista hablando del tema primordial, de la poesía y como se dedicaba a ello, me contó su experiencia y porque le nació aquella inclinación a ser poeta y no tan periodista como creen algunos. Mencionó a los poetas que admiraba y me dí cuenta que podíamos tener mucho en común, incluso en el pensamiento y modo de hablar de poesía. No le queria decir ello pero me daban impulsos de decirlo ¡Casi somos parecidos!
Hablamos sobre sus libros y me comento sobre sus temas, como se inspiró para el último que había escrito y otras cosas más. Terminó diciendome porqué existia la poesía en el mundo y me especificó ese pensamiento que también yo tenía en mente desde que poseía tan solo 13 años.

Al terminar la entrevista le agradecí de corazon, le tome una foto par la nota (que creo no pondran), le pregunte como podria trabajar en el Comercio y me dijo que seria mejor esperar, que le traería el diario algún día y otras cosas más; preferí no decirle más por el tiempo, ni tampoco le pedi una foto con él portemor a tal vez quitarle su chamba, pero ganas no me faltaban de decirle que me encantaria que lea algunos textos míos, que tenía tambien un blog no tan visitado pero bien criticado. Pero me quede con tantas cosas en el aire que preferi quedarme calladito nomás.
Caminé por la calle con la idea que volveria algun día, al llegar a la avenida Abancay y subir al micro pensé en lo bueno que había salido todo, en todas y cada una de las preguntas. Estaba contento pero todo paro cuando vi llegar una manifestación de gente que reclamaba algo con policias cercados y un rochabus. Sonreí y con la entrevista en la grabadora y una foto de Renato en la cámara me dirigí al diario, pensando que había sido la cereza de pastel o de la noticia más importante de mi vida.

14 comentarios:

Matanguero dijo...

¡Que suerte! Esa historia estuvo bien extrema. Por un momento pensé que ibas a tener super pésima suerte pero que bien que todo terminó bien =)

¡Eso hará que nunca se te olvide la aventura que fue entrevistarlo!

Luis Iparraguirre dijo...

Qué chiste eso de señor Cisneros. Creo que eso al buen Renato no le agradará mucho, ya que tanto él como yo (base tres, ambos) renegamos de los años que tenemos según nuestro DNI. Un abrazo!

Unknown dijo...

Eh, todo salió bien al final :D

Jassy dijo...

Me ha encantado este post, acabo de recordar mi primera entrevista " importante" jejejeje. Que bonito que sueñes con cumplir tus sueños, aunque suene redundante es importante no dejar de soñar.
Me pasaré a leer a Renato mas seguido y a ti , claro esta
Beso!

Unknown dijo...

Wau que chvere, que suerte me alegra que te fuera muy bien.
cdt un beso

Anónimo dijo...





Por un momento pense que perderias le entrevista me alegra saber que todo fue muy bien :)

Perdona la ingratitud.. Pero aqui estoy... ya no me perdere :P


Un besote!

Anónimo dijo...

muy bien contado eh, vivi cada cosa que relataste como si hubiera ido contigo...y que chevere q no paso nada de lo que te imaginaste y Renato te dio la entrevista sin mayor problemas. Solo falto tu fotito con el =)

Falto que cuentes un poquito mas sobre algunas cosas que te conto Renato porque lo contaste muy general. Algun detallito extra pues, pero me gusto mucho.

varguitass dijo...

.

buen relato (me refiero especificamente a la forma del relato, atrapa rápido y eso es valiosísimo)
Renato parece ser un buen tipo, algo nerviosón pero buen tipo

(me has hecho acordar a cuando trabajaba en la Notaria que está al frente de El Comercio y tenía que sacarle la firma a un tio billetón y en la puerta me revisaban hasta el bolsillo caleta del pantalón)

eeeeeeeeeen fin


saludoss


.

Elmo Nofeo dijo...

Hay leyendas urbanas que no me las trago:

- No es que un peruano sea tardón, sino que las cosas en el Perú son tan impredecibles, si no es una marcha de protesta es un policía que quiere su coima, si no es el policía es el SAT y su estúpido método de cobro, etc.

- No es que un peruano deje las cosas a última hora, si no el ingenio peruano y la improvisación de los gobernantes hacen que el mejor momento para hacer las cosas sea el último momento. Si hubiera pasado mi revisión técnica, en este momento estaría lamentándome.

Que Renato no tenga novia, vaya y pase, siempre habrà una soluciòn a la mano, pero que no tenga calle, eso si que es imperdonable en un periodista. Porque sólo le quedaría dedicarse a "luchar" a través de una pantalla de computadora, "enterarse de la realidad" del país a través de Interner, mientras espera un puesto de trabajo en el Estado.

Alguien dijo ¿caviar?

- Berenjena - dijo...

Esta bien, pero me he quedado con las ganas de saber qué dice Renato Cisneros, publica la entrevista, sus respuestas, sus formas, qué gestos, sería genial

Abrazos

Víctor Flores Lazo dijo...

Buena crónica.

Coincido con Elmo.

Un abrazo, escribes bien.

Anónimo dijo...

Hi, hubieras escrito lo que hablaste con Renato. Ese puntito de solicitarle chamba fue imprudente pero normal para gente de tu edad... Asi que solo tambien ... asi es la gente (las flacas ) de este pais por eso un consejo: chambea pudrete de plata y te vas a un mejor lugar que segir en esta pocilga de pais... (algo duro no?)

Slds

MU

Anónimo dijo...

En las clases, Renato es un profe que se hace el chanconcito y siempre impone su idea antes que la de uno (no importa que el que va a escribir sea uno)... fuera de eso, es pata. Se puede hablar con el.

Anónimo dijo...

No me gusta Cisneros, lo ubico muy poco, pero sé lo que es hablarle a alguien a quien admiras.

Lo que te recomiendo es que no te quedes callado, pregúntale todo lo que puedas y al final hazle saber que valió la pena, que durante la entrevista tú aprendiste sobre él y el entrevistado pudo conocerse mejor sobre sí mismo