viernes, 22 de enero de 2010

Detalles

¿Qué haz hecho para demostrarle a alguien que realmente es especial para ti?

Comienzo con esta pregunta este post porque miles de veces quería decirlo, o bueno, preguntarlo, sobre todo las veces que me toco la cabeza y me doy cuenta las mil y un veces que he sido capaz de hacer algo realmente fuera de si con tal de demostrarle a alguien que realmente había algo mucho mas fuerte de lo que me podía imaginar.

Todo esto surge tras ver una escena; una muchacha haciéndole un regalo a su pareja, un detalle hecho con sus propias manos y que realmente fue una demostración (para nada wachafa) de que realmente había amor en el aire que respiraba.
Repasé en mi cabeza instantes que realmente hasta ahora no he podido creer, situaciones que pocas veces he repetido, no por ser tonto, sino porque realmente me traen malos recuerdos y pienso que repetirlo seria como repetir el mismo plato con cuchara y todo.

Primero de mi adolescencia, cuando en mi época de escolar con uniforme y rasgos de otro jalado en matemáticas vivía locamente atraído por una chica, que de un momento a otro y tras un ensayo de banda tocando un napoleón me atrajo de inmediato.
Recuerdo que fue cuestión de un momento ir al ensayo, finalmente y con tal de verla fui capaz de integrarme a la banda cuando no sabía tocar ni un bendito instrumento.
Pero eso no fue todo, pues existieron miles de noches que pasaba de frío con tal de verla o acercarme a hablarle, sonreírnos mutuamente y demás.
Recuerdo una noche, el ensayo había terminado a las nueve de la noche, y mientras guardábamos los instrumentos y casi con hambre los minutos pasaban. Me recuerdo a mi mismo en el portón del colegio esperándola y de inmediato apareciendo, “Quería verte”, le dije y ella me sonrío, caminamos con dirección al paradero de la avenida (que quedaba como 3 cuadras hacia abajo), conversamos sobre ella y luego de mi, me contó que quería estudiar ingeniería o algo así, en mi temor refugiaba debajo de mi brazo un cuaderno tamaño carta color rojo con una cantidad de poemas que escribí para ella, tuve el atrevimiento de contarle que quería escribir un libro sobre nosotros, nuestra amistad y nuestra historia de colegio, ella me decía que seria my largo, le dije que seria de varios tomos, ella reía mientras yo le tomaba la mano, en un momento llegamos al paradero y ahí entre el sonido de los autos le dije que quería leerle un poema, y lo hice, le mostré los poemas que había escrito para ella, estuvimos casi una hora ahí y le dije entre nuestras palabras que le daría el cuaderno pero cuando terminara de completarlo, ella sonrío y una lágrima cayó por su mejilla, le dije que la quería y ella me dijo que también PERO que realmente no podía ser parte de su vida, a pesar de las preguntas solo me dio un abrazo, un beso en la mejilla y fue con dirección al primer bus que apareció, subió y yo fui a casa. Entre mi tristeza mamá me recibió con gritos y una correa en mano.


***


Tras olvidarme de los recuerdos del colegio conocí la vida en otros distintos, y eso paso con una chica de la universidad, linda ella, que conocí por accidente en un ambiente donde los tragos y el baile gobernaban. Esta belleza de chica apareció para ser mi amiga y de inmediato y con el paso de las conversaciones paso a ser algo mas, a pesar de que sabia de mi cariño solo me veía como amigo, igual yo insistía, terco como yo no hay.
Una vez salía de la universidad y la encontré afuera, me saludo y dijo que iría a casa, era hora de decirle que esto no era juego y que realmente era muy especial para mi, decidí acompañarla a casa, comenzamos caminando hasta el paradero más cercano, finalmente hasta la otra avenida y así hasta caminar todo el trayecto hasta su casa, finalmente casi recorrí dos distritos a pie con tal de acompañarla, no estaba cansado, ella tampoco, pero realmente fue agotador pensar en como seria el regreso. Le hablé de mi y luego ella me contó su historia, hablamos y entre esquina y esquina esperaba que me diera una señal para hablar, pero nunca paso, llegamos a su casa tras casi 45 minutos de trayecto a pie, al estar a punto de hablar se despidió dándome un abrazo y dijo gracias se fue y yo di media vuelta, comencé el camino de regreso renegando por mi impotencia de hablar y con unos dolores en la pierna que adivine durarían dos días como mínimo.


***


Quizás esta historia, a pesar de corta, es más especial, bueno, los detalles que hice por ella a pesar de no ser materiales fueron los suficientes para quizás demostrarle sin palabras de lo que fui capaz de hacer por ella.
También la conocí en la universidad, fue una gran amiga a quien comencé a respetar y querer como tal (no como algo mas), fue tan especial esta chica que en todo aspecto comencé a ayudarla, a acompañarla y lentamente convertirme sin querer en un buen compañero y colega de estudios. Finalmente el sentimiento fue mucho más fuerte de lo que me imagine, y lo que dicto el corazón fue la decisión final que se tomo.
Comencé a ser algo mucho más por ella, desde las mañanas, tardes y noches que la acompañaba o esperaba hasta los momentos que quería esperarla sin que yo pueda probar alimento.
Los trabajos que hacia en grupo y donde la ayudaba en donde aguantaba también hambre, sueño (e incluso una vez una enfermedad) con el fin de que ella pueda contar conmigo.
Incluso recuerdo las búsquedas que hacia, las esperas largas con tal de que apareciera, en días de invierno y una vez entre la lluvia acompañarla hasta la noche.
Preferiría hablar de esta historia en un post (o porque no, en una novela “Ya dije que fue especial”)

En fin, miles de cosas que realmente hasta ahora no entiendo como fui capaz de hacer, cosas que realmente pueden generar en ti amigo lector chocar la palma de tu mano con la frente y decirte “Que huevon que es este!!!”, pero créeme, los detalles como estos, fueron suficientes para realmente querer demostrar que esa persona era especial.
No recurrí al bolsillo ni a mis ahorros para arrancar una sonrisa o demostrar que había algo muy fuerte, sino que mi bondad fue la herramienta suficiente para dar un detalle.

No rosas, no peluches, no tarjetas caras, no regalos costosos, una sonrisa, una compañía, unas palabras creo hasta hoy son los detalles suficientes para demostrar que cuando se quiere se quiere bonito (como dice la canción).

3 comentarios:

Juank! dijo...

todo bonito poet, tudo bem, pero hazle un enlace en ventana nueva en WACHAFADA pe, jaja yo se que tu puedes... u target="_blank" jajaja

hpereyraf dijo...

O es q haz tenido mala suerte o es q justo te fijas en las q no pueden o no quieren estar contigo ... hay alguna vez oí eso de "enamorate de alguien que te ame".

Anónimo dijo...

vaya, al parecer fuiste de muchos detalles y pocas nueces... a veces los detalles son imperceptibles para los demás, y, para ser más exactos, para quienes no tienen ningún interés en uno. Así que no hace falta todavía gastarse los sacrificos en cualquier persona para recibir algo a cambio, o un poco de cariño, creo hace falta también no ser tan miope.