lunes, 7 de enero de 2008

ALUCINACIONES

Ayer por la noche me vino a visitar un amigo con quien arregle unos problemas y que simplemente la conversación arreglo dichos percances que siempre se presentan.
Pues con él pude conversar de muchas cosas y entre ellas hablamos de una chica la cual anteriormente hable por medio de este canal, recordé simplemente que en el año nuevo recordé sucesos que marcaron el 2007, y entre ellos figuraba ella, recordando aquel día en que prometí olvidarme de ella para siempre y dejarla ser feliz.
Volviendo a la conversación de ayer, mi amigo me menciono que la había visto con su actual pareja que se iban a pasear, por mi todo fue normal, pero me di cuenta de algo que me pareció totalmente fuera de rango. Me menciono que días antes la había visto y había conversado con ella diciéndole que había pasado una noche con su pareja.
Me sobresalte y supuse que seria lo peor que podía imaginarme, pero luego me explico que fue solo pasar una noche juntos en una calle contemplando el silencio y el cielo para poder acariciarse por medio de besos. Luego me menciono que no seria raro que ella y su pareja formen una historia y en verdad todo vaya enserio.

Repentinamente me hice una pregunta, ¿como seria la vida el día que me entere que ella quiere hacer su vida junto a él?
Pues me imagine un día en mi casa, contemplando el televisor y repentinamente ella llegando saludándome toda emocionada y extendiéndome un sobre que era la invitación a su matrimonio.
Luego veo a sus amigos de ella preguntándome si iría, yo claro me negaría y digo que no quiero, que seria peor para mi (ellos lo sabían).
Me imagino aquel día y veo una iglesia colmada de personas emocionadas y con lagrimas en los ojos, viendo a los dos novios en el altar dándose las alianzas que los unirán para siempre, mientras que en la puerta, cerca de un santo de poca devoción estaría yo, observando todo e intentándome ocultar.
Pensé en el futuro, cuando llegue a su casa con sus hijos y yo este en la ventana mirándola y dándome cuenta que perdí una oportunidad de ser feliz.
Hice una alucinación de verla en mi casa hablando de su esposo y sus hijos que es feliz junto a ellos, mientras yo este sentado mirándola y únicamente contándole de mi profesión.

En fin, pensé muchas cosas y supuse frente a mi pata que el futuro no esta tan lejano, que ella es feliz actualmente y me alegro mucho por ello, además, ¿qué podía hacer yo? Nada, lo único que si es que recuerdo lo que dije aquella noche cuando me prometí olvidarla: “La amo tanto que quiero que sea feliz, no especialmente junto a mi”.
Según me dijo un día, ella se casara, y yo... bueno, nada, algún día contare en que termino esta historia.

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